Categoría: por una vida más vida

  • Decisión.

    Me encantan esas situaciones en que uno no tiene la más mínima idea de cómo se le ocurrió al pájaro pararse sobre un cardón. Y no solo eso, sino que no se haya pinchado.

  • La balsa maroma.

    De a poco van desapareciendo estas balsas y son reemplazadas por puentes. De esa manera, el río pasa a ser una energía ajena, del pasado. Ya no es un problema a solucionar, ya no es un desafío. Igual que nuestra vida cuando vivimos adormecidos, es una energía ajena, externa, que pasa y no sentimos casi.

  • El punto de atención.

    Lo quiera o no, el sentirme causante de la insatisfacción de alguien, aunque su malestar sea mínimo y seguramente sin mayor relevancia para esa persona, atrae más mi atención que una conversación vana. Porque me acordé que la semana pasada no pude encontrar un lugar donde cenar por estar lleno otro restaurante y tuve que…

  • La luz

    No creo que el camino de la conciencia plena, de la iluminación, la ascensión o como quieras llamar a tu camino sea de luz permanente. Necesitamos de la sombra para iluminarnos así que cada vez que subamos un escalón, tendremos que volver a apagarnos para poder subir el siguiente.

  • Feliz navidad!

    Agradezco, profundamente, a todos aquellos que hayan enviado alguna salutación de felicitación en estos días. Porque aunque alguna de ellas no haya sido para mi si lo fue para otro ser humano. Y ese desear demuestra cariño, amor, haber pensado en el otro y eso no es poco en estos tiempos.

  • Ser. O no.

    Hoy pensaba en las raíces, en inspiraciones que nos llegan, como recuerdos, como visualizaciones. Una serie me dejó pegada una idea, la idea una sensación y la sensación trajo un recuerdo que no viví aún en esta vida. ¿Qué nos atrapa? ¿Qué nos llama? ¿Todo tiene sentido o somos un sin fin de casualidades al…

  • Claridad.

    El ocho de diciembre pasó sin que me diera cuenta, casi como se fue el año, que se desdibujó en sensaciones, dolencias, pensamientos que hoy, al sentarme frente a la compu con ganas de compartirles algo, me parece sentir que fue al soberanísimo pedo.

  • La mente.

    Viviendo en la mente el mundo era mucho más seguro pero me quedaría también mucho sin experimentar. Ahí empezó un nuevo camino mucho más complejo, ya que acostumbrado a ignorarlo, se hace difícil día a día comprender qué siento.

  • Tu lugar.

    Hay momentos o etapas en que nos sentimos medio perdidos, como que nos desdibujamos un poquito, y siento que muchas veces es porque que perdimos nuestro lugar. Nuestro lugar en el mundo, en la familia, en la casa, en el grupo, en el trabajo.

  • Te veo.

    Dicen que los ojos son la ventana del alma. Puede que así sea, no lo sé, pero por lo pronto, genera una conexión mucho más consciente que la casual con miraditas de costado.