Autor: Leo Ridano
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Tu lugar.
Hay momentos o etapas en que nos sentimos medio perdidos, como que nos desdibujamos un poquito, y siento que muchas veces es porque que perdimos nuestro lugar. Nuestro lugar en el mundo, en la familia, en la casa, en el grupo, en el trabajo.
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Te veo.
Dicen que los ojos son la ventana del alma. Puede que así sea, no lo sé, pero por lo pronto, genera una conexión mucho más consciente que la casual con miraditas de costado.
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Empoderarse.
Uno es dueño de su vida y sus decisiones. Uno es dueño de escuchar o no a los otros. Uno es dueño de su ser. Diga lo que diga quien quiera decir cosas. Y uno es dueño de su felicidad o su depre, aunque a veces ellas se rebelen y no hagan lo que nos…
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Iluminación.
Mi búsqueda de la iluminación, oscila entre los cultos orientales y el servicio de energía eléctrica. Por momentos levito y en otros pelo cables con la pinza a ver dónde catzos se fue la luz que tenía hace minutos.
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Flores y espinas.
Es un camino con flores y espinas al mismo tiempo. Las espinas nos hacen valorar las flores y las flores también nos muestran las espinas.
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Intuición.
“Si tengo dudas, la respuesta es no. Si la alegría y el entusiasmo no acompañan mi decisión, la respuesta es no.\”
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Ventanas.
El haber viajado vacío me permitió sentir al llenar, sentir cómo digería, como se sentía lo que entraba en mi ser. Y admito que mucho no me gustó cómo se sintió. Hasta que aprendí a limpiar, vaciar de nuevo y volver a llenar con lo que sí me sirve, lo que me hace bien, lo…
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Soledad.
Es difícil escribir de la soledad. Ya que en alguna manera siento que no es cierta, que es solamente una idea, un pensamiento, una sensación, no sé, algo así como una emoción que no sale o no quiere o no dejo, pero que no es real.
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Creencias
No importa qué creencias existan en el universo, sino cuáles compro e internalizo. Y lo vi tan claramente como con las publicidades que te prometen que con el auto nuevo con el que vas a ser una persona mucho más feliz. Desde ya que, luego de muchos años, me di cuenta que ni el auto…
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Deber.
Mientras escribía a la mañana, miraba el jardín pensando por qué al verlo siento que DEBO mantenerlo prolijo e impecable, al menos en la parte que a mi me toca, por qué DEBO tener la casa pintada y fantástica, por qué DEBO ir a sacar esas fotos por enésima vez, por qué DEBO responder a…
