Intencionar las aguas.

Buenos días mis bellos. Buenos días a ti, a vos, dice otro.

Hoy es 11.11 y, a pesar que no es el primer 11.11 que vivo, en este tenía dos invitaciones al lago. Una de ellas a intencionar las aguas.

Pero el día se levantó con lluvia, con viento, y si bien me levanté dispuesto a ir igual, pienso si todo esto no es algo que entendí mal nuevamente. Intento no preguntar qué hacer, y lo que quiero es preguntar cómo tomarlo, como entenderlo. Es eso posible? Podrían explicarme primero si estas juntadas para días así son válidas, son buenas y segundo, si realmente le hace bien a Gaia o es solo un rito para juntarnos, no se. ¿Puedo pedirles más datos, por favor?

¿Qué ibas a hacer vos? Pensaba ir, más que nada porque me pareció una señal clara que llegara dos veces. Pero ir para quedarme en el auto, no sé, como que sentí que no tenía sentido y que podía hacer algo más valioso desde acá. ¿Es así?

Si, pero es importante que vayas de vez en cuando a intencionar las aguas, no hace falta que sea en fechas así. Las fechas son puntos, son hitos, son recordatorios, pero no son puntos fijos en el mapa estelar. Las fechas se corren, se mueven, se modifican. No hay tanta exactitud ni precisión. El juntarse, el grupo, el intencionar, eso era lo valioso, era abrirse a algo nuevo.

¿Debo ir? Si.

¿Aunque no haya nadie? Si.

Leé en tu corazón. Y no, no sumes cosas que tenés que hacer en El Bolson y todo eso.

Hay algo en el lago que me necesita o necesita mi energía? Si.

Esta es la parte que siento que me hace mal, necesito algo más fuerte, algo más claro, algo más conciso que me ayude a no dudar.

¿Creés en intencionar las aguas? si.

¿Sabés cómo hacerlo? Siento que es lo que me enseñaron, levantar un poco de agua y pasarle la intención de amor, de paz, de luz.

Exacto.

¿Y no puedo hacerlo visualizando el lago, como si lo tuviera entre mis manos y ahí intencionar?

Si, se puede también.

Siento que en todo esto hay un juego. Si lo hay.

Gracias.

A vos.

¿Pueden ayudarme con esta confusión, por favor? ¿Qué es lo que me pasa con los debos y los quieros? ¿Es la culpa a la vagancia que me traje desde chico?

Hurgar un camino nuevo, es hurgar por lugares donde nunca pasaste antes. Descubrir un horizonte nuevo, es aventurarte, es arriesgarte, es probar cosas nuevas.

A donde querés llegar no es del todo nuevo, pero si el camino. Las veces que te llevaron no supiste casi como lo hiciste, por eso, en este nuevo camino hay apuestas nuevas, hay aventuras nuevas, hay riesgos nuevos,

Sí, te hablo del camino del despertar, del camino del ayudar, del dar luz, de ser mensajero de la luz, de ser luz vos mismo. Hay opciones nuevas.

Todas son propuestas, tendrás miles de propuestas, te llenaremos de propuestas, pero no puedes agarrar todas ni rechazarás todas, de vos depende, de tu libre albedrío, de tu verdadera resonancia.

Y en eso, tenés que confiar, no en los debos o quieros mentales. Sino en tu corazón, en lo que te dice tu corazón, lo que te dice tu cuerpo.

No hay correcto o errado, no hay un camino u otro. El camino es uno solo y tiene millón de posibilidades, que saldrán una tras otra, hasta que las veas, hasta que las comprendas, hasta que puedas agarrarlas, y si no es en esta vida será en la siguiente, que no hay apuro, que no hay urgencia, que no hay final.

No existe la ascención como tal, como la imaginan, como algo físico, como un escalón. No existe el 11.11 como tal, que a las 11.11 deberán intencionar las aguas sino el mundo no despegará.

El mundo despegará si tiene que hacerlo y cada uno lo hará si le toca también. Si lo elije más bien, perdón. Tenés que elegir despegar, tenés que elegir despertar.

Y si, la fuerza grupal es fuerte, es importante. Buscar tu grupo, buscar tu resonancia, eso también es importante, porque si no encontrás el alimento nuevo es más difícil dejar el alimento viejo. Y eso es lo que te está molestando hoy, que no es lo que hay, es lo que no hay, lo que no podés elegir porque no conocés.

No podés cambiar cuando no hay un nuevo camino, no podés derivar si no sabés para donde.

Así que si, una propuesta es abrir el juego, buscar nuevos grupos, nuevos caminos. Lugares y gente con la que te sientas más cómodo, donde puedas comer lo que te gusta, vestirte como te gusta, hablar de lo que te gusta o de lo que creés y no ser juzgado. No ser juzgado.

Difícilmente encuentres gente igual a ti, porque nadie es igual a ti. Pero si encontrarás complementos, parecidos, equilibrios. Llega, todo llega, pero hay que armarlo, hay que crearlo, hay que entender las energías y las resonancias.

Estar en el corazón, más que en la mente. Vibrar. Vibrar la frecuencia del nuevo mundo, vibrar la frecuencia de ese mundo al que querés ir. Vibrar la frecuencia de lo que querés sentir.

Me encantó lo de encontrar lo nuevo para poder eliminar lo viejo. Es verdad, al menos con la comida y los amigos lo siento mucho, gracias, gacias, gracias.

De nada, y me alegra, ese era el objetivo de lo de hoy, aparte de intencionar. El nuevo mundo, conocer gente, abrir la mira, encontrar nuevas cosas, nuevos caminos, nuevas visiones.

Acá me queda mucho para trabajar, gracias. Hay algo más que puedan decirme o necesite saber?

Si, mucho, pero no hoy.

Puedo hacerles unas preguntas básicas y de curiosidad?

¿Hay relación entre el cristal de Arcturus (si es verdad) que está en el lago Puelo y que nosotros estemos acá viviendo?

Si, la hay, los cristales son como los puntos en acupuntura, cada punto tiene una relación con el cuerpo interno y, a su vez, tienen relación entre ellos. Y no, no es que tengas que ir a rendirle pleitesía ni pedirle cosas raras, no es un Dios, es simplemente un vórtice energético, un portal, un centro de energía poderoso, así podría decirse.

Sí podrías ir al lago más seguido a sentir energía, a ver si puedes sentirlo, a él, al lago, a lo natural, eso ayudaría a limpiar un poco tus interferencias, a aclarar un poco tu canal, buscar un lugar tranquilo, sentarte y conectar.

¿Qué si es como lo imaginás? Si, es como vos prefieras, puede ser un toroide o como dos pirámides unidas por la base. Transparente, inmenso. Podes ponerte dentro de la pirámide también. Podés probarlo en un rato si querés. Desde acá, desde casa. Esa puede ser tu activación.

Y si, hay otros puntos, la stupa es otro, por eso te sentís tan a gusto. Tan en paz. Eso es lo que debes escuchar. Escuchar como te sentís, qué te pasa. No los dolores inflamaciones y eso, sino tu alma ¿cómo se siente, se siente cómoda? ¿Inquieta? ¿Perdida? ¿Contenta? Esos son tus parámetros indiscutibles.

Ser paz no es solamente aspirar una bocanada grande de energía y sentir paz, sino sentirla realmente.

(ratito más tarde que lo anterior)

Y pensar que iba a ir a intencionar las aguas y, en vez de eso, no solo diluvió, sino que estuve con el plomero durante esa hora exacta, las 11.11.

Los registros venían lindos pero la llegada del plomero me los interrumpió, así que paso ahora.

Hola, hola, me dice Aitiuh, mi guía.

¿Vamos? Me dice Aitiuh.

¿Al lago, no? Si, pero vamos al lago desde acá.

Ok.

Aparecemos en la orilla del lago, no es un día de sol, en si, llueve, pero nosotros estamos sentados en la orilla, sin mojarnos y sin sentir frío tampoco. Vestido de blanco yo, no todo entero, pero si colores claros, ella sigue de azul, como siempre. Mi yo superior esta entre nosotros, no atrás, no a mi derecha, sino a mi izquierda y forma como un entero con nosotros, como que se superpone.

Estamos en la orilla y me quedaré un rato ahí mientras bajo los decibeles, la venida del plomero me aceleró bastante.

Aitiuh, me parece sentir a mis guías y maestros de los registros atrás mío, ¿es así? Si así es.

Bien, haremos una visualización dentro de la visualización o, mejor, yo iré con tus guías y te dejaremos solo acá, en la orilla para que hagas tu intención con las aguas y también, para que te conectes con el cristal arturiano.

¿Y qué diré, qué digo?

Estaré al lado tuyo susurrándote, pero lejos porque estarás en la pirámide.

Doy un fuerte respiro, pidiendo paz, protección, otro, pidiendo amor y paz en el mundo.

Y creo la pirámide granate a mi alrededor. Y me quedo ahí intentando conectar con las aguas, las del lago, las de Chile, las del pacífico, las de toda Gaia.

Me siento y pido por las aguas, por intencionarlas, para toda la tierra, amor, paz, tranquilidad, evolución, luz blanca, luz dorada. Tomar el lago como si fuera un cuenco y rogar que el amor salga del lago también hacia el mundo. Que vaya aguas arriba también, en los glaciares de las montañas cercanas.

Pero siento que me llama más otra tarea. Y si, me dice Aitiuh, sigamos con el cristal.

¿Qué debo hacer Aitiuh? nada. Él te está llamando.

Siento que mi cuerpo visualizado se levanta y en la posición de loto, o indiecito, se va metiendo en el lado hacia su centro, al centro de la figura de cristal que está hundida en el lago.

Quedo en el centro de la misma. Y siento. No me mojo, no hay temperatura. No hay sonidos. Hay paz. Tranquilidad, quietud.

Vienen seres, tres diría, por momento dudo si son dos, son azules, arturianos. Me despojan de este vehículo, dejo de ser yo, y paso a ser como ellos, y ya no me quedo sentado sino que me paro.

Bienvenido, me dicen. Y me abrazan. Uno de ellos primero. Soy tu padre.

¿Eres mi padre? Si, lo estoy creando yo, ésto? No.

Luego viene otro y me abraza también. Soy el padre de tu padre. Sigo sin inventar yo ésto? Si. No lo creaste vos. Es tu linaje paterno, somos tu linaje paterno.

Y luego viene un tercero, yo soy tu hermano. Y me saluda también.

Bienvenido de nuevo.

No termino de entender qué pasa, qué sucede, qué es esto.

¿Alguno podría explicarme? ¿No es que soy mujer?, ¿Por qué entonces me veo como hombre y me siento como varón?

Somos andróginos y nuestros cuerpos y sentimientos se contagian con la energía de cercanía, somos los varones, tu clan masculino y por eso te ves masculino, con Aitiuh aflora tu energía femenina, y por eso a veces te sentís mujer o femenino con ella.

¿Dónde estoy? ¿Es el centro del cristal? Si, en alguna medida si, pero en otras no.

Así como vos sos una visualización, nosotros también, en alguna medida.

No estamos en el lago.

¿Pero podemos encontrarnos acá adentro?

Esa es una de las formas que tenés de volver a casa, o de al menos comunicarte con nosotros.

¿Qué es este cristal? Un portal y un centro de energía para la tierra. Una torre de transmisión también y un punto energético que trabaja en conjunción con otros.

Hay algo que tenga que hacer con él o estando acá o …

No, no por ahora. Tu energía, como la de los otros de este lugar, es importante para el cristal, es una especie de defensa, aunque parezca que no hacen nada.

Está relacionado con mi venida a vivir a Puelo? Si, mucho.

Viniste poco antes de que fuera instalado y viajara hasta acá. Una parte tuya vino a recibirlo e instalarlo.

Sentilo un poco.

Llevo mis manos al timo y siento que es más arriba, las llevo a la garganta y me quedo ahí, y siento que el cristal me habla.

¿Qué es lo que quieres?, ¿sabiduría?

No, no hace falta, quisiera entender y quisiera aprender a usar mi energía correctamente. Para sanar, para cocrear salud, mía y de otros, para cocrear despertar.

¿Sabes que cada uno es artífice de su destino, no? No podes darle salud a quien necesita la enfermedad para evolucionar.

Vos sos el caso. Entiendo.

Ni aunque la pidan, exacto.

Podés darles herramientas, pero no salud. Entiendo.

Quedo en el medio del toroide. ¿Es un toroide esto? Si. Lo es.

Y mi cuerpo empieza a irradiar energía. Blanca, dorada. Se calienta. Las aguas del lago se ponen más blancas, al menos alrededor del cristal.

No, no viniste a salvar el mundo, no viniste a ser un nuevo mesías ni mucho menos.

Ni siquiera a seguir a los pocos mesías.

Viniste a poner tu grano de arena como otros.

Y eso ya es mucho, es muy importante.

Gracias por venir, me dijo el toroide. Y lentamente me devolvió a la lona en la orilla.

Viene aitiuh, se sienta al lado mío.

Quedo en silencio, sin comprender.

Está hecho, ¿vamos?, me pregunta.

Vamos.

Miro atrás a mis guías, les agradezco.

Se que algo pasó, pero no sé qué fue lo que pasó.

Vuelvo a la casa del centro.

Estoy tranquilo, callado, quiero quedarme un ratito así.

Pasó algo más que lo que me contaron.

No sé qué es. Y agradezco.


Comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *