Cuestión de tamaño.

En la vida muchas cosas parecen ser cuestión de tamaño. Finalmente, nunca lo son. Y esta entrada es uno de esos casos. Quiero decir algo simple pero así como arranco la complico. Así que va a ir en partes. Y en cada parte dirá lo mismo que la anterior. Por ende, si no les interesa el tema de cámaras ni empiecen a leer, sigan con otra cosa. Ahora, si estaban pensando comprar, actualizar o cambiar cámara podría interesarles. Tons, lean hasta donde tengan ganas o que sientan que lo entendieron.

Lo siento, a veces tengo días así.

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La mejor cámara es la que uno lleva encima y tiene en todo momento. Si con el celu te alcanza buenísimo, si necesitás un poco más de calidad no saltes a la réflex, hay cosas en el medio muy interesantes. Investigá las cámaras compactas avanzadas con RAW.

 

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Si querés aprender fotografía y la temática que te interesa no es vida silvestre o deportes, comprate una cámara que seas capaz de llevar al trabajo y tenerla en un bolsillo del saco. Las fotos están donde están y, generalmente, no es donde está la cámara. Buscá una cámara con RAW y modos manuales.

 

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En esta nueva etapa de mis blogs, no tengo ganas de hablar de equipos, tecnología y esas cosas. Hay mucha pero mucha información en internet y no hace falta que me ponga a hacer comparaciones o intentar llevarte de un lado a otro. Pero como tengo muchos pero muchos conocidos que me preguntan por equipo, qué comprar y todo eso, luego los aconsejo y finalmente no me dan bola, prefiero escribirlo de una vez para mandarlos acá directamente y no hablar más al pedo (mentira, pregúntenme tranquilos).

Qué cámara comprar?
– Si lo tuyo son las selfies, la comida que comés cada día, las fotos grupales, taradeces y todo eso la opción ideal son los celulares, seguí así. No gastes en nada más.
–

 

Te gustan los pájaros o los huemules y queres sacarles desde dos kilómetros? Comprate una prosumer, con un zoom 2000x es decir, más aumento que un telescopio casi. Sólo te pido que primero veas en algún review qué tal son las fotos con todo el aumento al palo (DPreview o alguno de esos sitios donde prueban cámaras). Y tengas en cuenta que con tanto pero tanto acercamiento, cualquier pequeño movimiento de la mano hace fotos muuuuuuy movidas.
– Para todo el resto, aconsejo las cámaras compactas avanzadas. No son baratas pero son increíbles, no pesan, entran en un bolsillo, tienen raw y una definición que por momentos compiten con mi cámara de formato completo (tipo Sony RX100 mark 3 o Canon G5X o G7X, por nombrar algunas que conozco más. Tienen que ver que tengan formato RAW, un sensor de tamaño más o menos como el de una réflex común y pegarle una ojeada a un review o preguntarme antes de mandarse).

– Si no te convencí con lo anterior y tenes dinero ahorrado, fijate si llegás a una Fuji mirrorless, no sé, la xt2 o de ese tipo, hay muchos modelos, demasiados, y son increíbles. La mitad de peso y tamaño que una cámara réflex y una calidad de imagen impresionante. También las Sony pero los precios ahí son peligrosos. Salvo en modelos no tan nuevos, aunque eso pasa con todas las cámaras.
– si querés pareecer fotógrafo profesional o creerte uno, y gastar un dineral que dejarás en el placard porque es muy pesado y molesto y grande o cosas así, comprate una réflex recién.
– si ya sos profesional y laburás con la fotografía, seguí haciendo lo que venís haciendo, es más, no deberías estar leyendo esto…

 

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Lo de arriba lo escribí cuando me di cuenta que esto que sigue quedó más choclo aún. Lo que sigue es lo mismo pero mucho más largo y detallado. No recomendable para los que se aburrieron con lo anterior…
Cuando empecé con esto de la fotografía, hace dos mil quinientos años, era muy pero muy diferente utilizar una cámara compacta o una réflex.
Y quería evitar tener que aclarar todo esto pero creo que puede ser confuso, así que intentaré resumir qué es una cosa u otra. Una cámara compacta es una cámara con un objetivo incrustado, que no se modifica y que solía tener un visor directo, como una ventanita por la que uno miraba y le mostraba “más o menos” lo que iba a salir en la foto, una cámara réflex, en cambio, es la que usa un espejo para mostrar exactamente lo que se va a fotografiar, es decir, por el visor y mediante una serie de espejos, uno ve exactamente lo que saldrá en el fotograma.
En este caso, utilizaré la definición de cámara réflex, para las cámaras a las que se les puede cambiar el objetivo o lente, generalmente considerada como cámara “más en serio”) generalmente por la calidad de los cristales, el tamaño del negativo o la accesibilidad a controles manuales que nos dieran un poco más de dominio de la toma final.
Cuando llegó la era digital, todo fue cambiando lentamente. De entrada no era muy diferente a nuestro viejo mundo: las compactas tenían menos resolución y las réflex eran mucho mejores. Pero pasó mucho tiempo de la revolución digital en la fotografía, se fueron modificando los equipos, los formatos, los sensores, las resoluciones y millones de cosas más. Entraron en el juego los teléfonos celulares y eso le dio un giro mucho más fuerte aún a todo este mundo. Y, con tanto cambio y tanta oferta, la cosa se puso más extraña aún, por lo que me gustaría contarles un poquito qué hay y que evitar.
Cámaras de los teléfonos celulares. Estas cámaras se llevaron la mayor parte del mercado, aquel mercado de gente que quiere guardar un recuerdo, compartir una fotografía, un video o mostrar lo que come o caga. La gran ventaja es que va con uno a todas partes (a demasiadas quizás) y está siempre disponible. Y, como si fuera poco, al momento puede enviar la imagen a donde quieras o publicarla donde quieras. Destrozaron el mercado de las cámaras compactas chicas. Y está bien que lo haya hecho porque es lo mismo pero más eficiente.
Cámaras de acción. Si, la GoPro fue la más conocida. Muy compactas, preparadas para los sopapos y las zambullidas. Fueron impresionantes, ahora vienen más en baja.
Cámaras réflex. Generalmente es el tope de todo, donde uno se siente fotógrafo. Es lo que toda persona quiere comprarse cuando quiere aprender fotografía. Y aunque yo les pida por favor, les ruegue y les explique por qué no deberían hacerlo, no me dan bola y siguen adelante. Hoy quiero explicarles algunas cosas de las cámaras réflex.
Si, son lo mejor. Impresionantes, profesionales. La mejor calidad en los formatos para seres humanos normales (existen las de gran formato que ya están en una categoría archisuperior de calidad y de precio), pero ojo: “no toda réflex es profesional”. Hay cámaras réflex berretas y cámaras réflex tope. Por algo sus precios van desde los 400 dólares hasta los 5000 dólares. Por ende, los que dicen: “me compré una cámara profesional” suelen ser justamente los que no se la compraron ni de casualidad.
Las cámaras réflex son pesadas, grandes, incómodas. Perdieron su competencia contra los celulares justamente por eso, los celulares están en todos lados, la cámara no. Si no sos fotógrafo, ella quedará en casa, en el ropero, esperando las vacaciones.
Hay tres tipos de cámaras más en la actualidad que entran en todo este juego:
1. Las prosumer, es decir, una compacta pero con un objetivo que va desde gran angular a telescopio. Suelen tener muchos aumentos, exagerado ya, cosas que jamás se habían soñado veinte años atrás. Las llaman compactas avanzadas algunos, Prosumer otros y los vendedores: semiprofesionales. Ok, ponele. Buenas para los que les gustan los pájaros a tres kilómetros pero posados. Más baratas que las réflex y más livianas, pero bastante grandes también.
2. Las mirrorless o cámaras sin espejo. Son como las réflex pero más chicas ya que evitan los espejos para mirar y tienen visor electrónico. Al ser más livianas y más chicas se llevaron puesto el mercado profesional de fotografía callejera ya que se notan menos. Tienen una calidad impresionante y compiten a la par con las réflex siendo mejores a veces. Y son tan caras como ellas. Si tenés dinero de sobra y vas a hacer fotografía de viajes o de montaña o querés que tu equipo no pese tanto, buscá por este lado.
3. Este último segmento es el que me llevó a escribir toda esta entrada. Actualmente hay un grupo de cámaras compactas que tienen todas las características de las “profesionales”, es decir, son cámaras chicas, que entran en el bolsillo. Tienen más espesor que un celular pero entran en un bolsillo de pantalón, cosa que una Prosumer no puede hacer (salvo en el bolsillo del bolso).
Estas cámaras vienen con sensores un poco más grandes que las de las viejas compactas, incluso, a veces son los mismos que los de las réflex baratas. La calidad de estos sensores son absolutamente superiores a los de los celulares. Además fotografían en formato RAW y jpg (esto es lo que me llevó a comprar mi primera réflex digital, el formato RAW que es lo que más versatilidad le da a nuestra imagen para poder trabajarla luego en la computadora, algunos celulares nuevos también ya traen ese formato), traen todos los modos manuales, algunas traen visores electrónicos y unos cuantos chiches más. Es decir, son cámaras más avanzadas en definición y resolución que las prosumer (que suelen fotografiar solo en Jpg) y en calidad le están peleando con toda la garra a la mayoría de las réflex, salvo a las más grandes.
Ahora, cuál es el problema? Que uno no parece un fotógrafo en serio. Principalmente eso. Uno no puede ir a laburar con eso a un casamiento ni a lo de un cliente porque queda palamier. Pero si no es eso lo que nos espera y lo que queremos es tener una cámara a mano y que tenga calidad en serio, si no necesito un teleobjetivo de más de 100 mm, si quiero fotografiar sin llamar mucho la atención, si quiero hacer fotografía en la montaña y ya el alma no me da para subir con 10 kilos de equipo, las recomiendo absolutamente.
Si querés aprender fotografía y dedicarte, te propongo que investigues este tipo de cámaras, valen mucho la pena y las tendrás mucho más tiempo contigo, encima, cuando la necesites.
Solo para que quede bien claro, estoy hablando de cámaras como las Sony RX100, las Canon G5X o G7X o de ese tipo. Verán que no son baratas ni son prohibitivas, simplemente valen lo mismo que la réflex pero en un formato mucho más chico. Y si dejamos pasar algunos modelos (es decir, si no compramos la última), tampoco será tan cara.
Un solo último consejo: cuando compren cualquier cámara, tómense la molestia de comprar una batería extra, más si tienen visor digital o usan mucho la pantalla de atrás, morfan mucho y con una sola batería se pone denso.

PD: Todas las fotografías que ilustran esta entrada fueron tomadas con una cámara compacta.

por Leo F. Ridano en Leo F. Ridano http://bit.ly/2Wf7dCj
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