Tienes que convertirte en luz. Y empezaste siendo un cuerpo. El ir encendiéndote te pide cambios, te da momentos incómodos, te pide otras formas de vibrar. Esa es tu incomodidad.

No hiciste ni el uno por ciento del cambio. Nadie lo hizo aún casi. Están empezando a sentirse incómodos porque los estamos prendiendo fuego desde dentro. Y si hay mucha masa, hay mucha combustión.

El alivianarte hace que la energía fluya más fácil, por tu cuerpo, y a través de él también. Por eso pedíamos que se alivianaran.

Si pudieran vivir a agua, sería lo mejor, pero no pueden, necesitan sólido, necesitan células para hacer cuerpo.

Pero confíen, es poco, muy poco lo que se necesita. Y lo más importante, lo que se necesita se siente, no has de buscarlo en un manual o un libro. Y la cantidad también.

Por eso alivianar no es cuestión de tirar, es cuestión de escuchar. De escucharse.


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