¿Vos podés decirme qué es lo que está pasando en realidad?
Si, me responde.
Lo del cambio de consciencia es cierto en casi todo. Lo de la salida de los seres más oscuros también. Que es un momento de cambio también, de energías de Gaia, de movimientos telúricos, todo eso es cierto. Absolutamente cierto.
Hay tiempos de movimiento, tiempos de evolución, se necesita evolución para poder dar los pasos, no das paso tras paso así nomás, sino que tu pie se dobla, y hace el movimiento perfecto para que tus pasos no sean torpes. El tobillo dobla, cada dedo del pie cumple su función, el arco y cada músculo. Esto es lo mismo.
Creer que este momento podía darse, si no hubiera habido tanta conexión entre ustedes, para que pudieran enterarse de qué va el mundo e ir aclarando conceptos y teniendo idea de qué buscar, fue parte muy importante, pero para que esto surgiera se necesitó que subiera, de golpe la conectividad, y ahí aparece la pandemia, que parece negativa pero en sí fue positiva, pero para que estuviera la pandemia, se necesitaba gente que no idolatre el trabajo como su salvación, y de ahí vienen años y años en la transformación de lo que es el trabajo en cada uno y así, si vas para atrás, podés ir viendo cambios a lo largo de los siglos que son los que permiten que hoy, sentado en una casa aislada en Patagonia puedas escribir algo que se lea en otros pueblos, provincias, países, continentes.
La voz global, es una herramienta que no teníamos hasta hace poco. Esto que empezó con algunos tuvo que popularizarse para que pueda llegar a todos. Por eso, así como el celular se ve dañino, a la vez fue lo que posibilitó esto, este movimiento; que la gente viera que hay otros tipos de vida, otros tipos de creencias y de posibilidades.
Muchas veces criticamos la televisión, los celulares, tanta conectividad y todo eso, pero es así, eso permitió esta etapa y si, quizás también se llevó algo de vida “real”, pero eso ya depende de cada uno. Podés elegir que no se la lleve, podés elegir estar menos conectado, pero como siempre, “equilibrio”, hay un equilibrio. Para todo lo hay y en todos lados debemos buscarlo.
Nada hace mal en la justa medida. La palabra clave acá no es mal o bien, sino “en su justa medida”. Encontrar el equilibrio no es buscar culpables, sino saber medirse. Medirse en lo que hacen, en lo que no hacen, en lo que piensan, comen o lo que sea.
Todo abuso es negativo, sea de lo que sea. Hasta de meditación o de espiritualidad.
¿Querés saber qué pasa ahora?
Es simple, estás en el horno y si te molesta el calor, podés abrirlo. Estarás más fresco, pero te desinflarás. O podés bancarte un poco más el calor y ver a dónde se llega. Si, el ejemplo es medio bizarro, pero digamos que los estamos cocinando y ayudándolos a cocinarse. Cada uno para lo que tenga designado, para lo que haya venido, que sí, que hay dones diferentes, que hay aptitudes diferentes para cada quien.
Y que no hay puestos importantes ni trabajos más importantes que otros, que todo es parte, todo es paso.
¿Qué esperar?
Un mundo más suave, más justo, más amoroso, para los que busquen esto.
Un mundo más duro, injusto y de caos para los que prefieran eso.
Separar la paja del trigo, se dijo. Y sí, de alguna manera les estamos pidiendo que tomen partido, que se definan, que elijan para que lado patean. No es que nosotros necesitamos que lo decidan, nosotros ya sabemos qué harán, sino que ustedes lo hagan conscientemente y decidan qué harán, cómo lo harán y, lo más bello de todo esto, es que lo hagan sin tener certeza de que puede haber algo a cambio. Karma, elevación de consciencia, el paraíso, son todos conceptos que inventan en la tierra misma como fin, como destino, pero la verdad es que no son más que teorías.
Ser bien, hacer el bien, ser amor, simplemente por serlo, eso es lo que se necesita. Porque el otro camino hace mal, molesta, es injusto. Injusto con otros seres, injusto con el esfuerzo de tantos otros.
Por eso hacemos esto.
Espero que sirva.
Te abrazo
Gracias.
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