Calculo que esta será la última foto de la playa, al menos por un tiempo. Acá, en Patagonia, el otoño se vino con todo, adelantado en algunos lugares, y bien en tiempo en otros. Pero vino seco, lo que hace que a veces parezca más opaco en colores, o que se pasa al marrón más rápido. ¿De qué depende? eso lo saben los especialistas y sino lo inventan. Nosotros, los que buscamos la poesía del otoño, vemos los colores igual, les damos tonalidades que nos hacen sentir mejor y ya, que la helada tire las hojas o el otoño seco este siga su camino. La ciencia para los científicos.
¿Y por qué, si voy a hablar de otoño subo esta foto? porque me quedó un temita sin tratar y quería tirarlo antes de otoñar.
Que somos tierra, arena, líneas, ondas.
Pero también somos cielo, aire, nubes, éter.
Y aunque por momentos seamos más uno que otro y al revés, somos ambos y no podemos dejar de serlo. No vale la pena vivir una vida absolutamente etérea mientras vivimos en la tierra, ya que si vinimos a vivir una experiencia terrenal, por algo es, para algo es, salvo que no haya orden en ningún lado y esto sea joda. (Que no lo descarto, pero no lo elijo, entonces, al no elegirlo, no lo creo -de crear, no de creer).
Pero tampoco podemos ser solo tierra, ya que nos faltaría algo grandioso que, justamente, es lo que vinimos a traer, es lo que vinimos a crear. No somos simples animales que sólo utilizan el primer y el segundo chakra, tenemos unos cuantos más y es importante darles cabida.
Comer, coger, cagar, dormir. Vaya que está bueno, ¿pero es solo eso? Si, lo sé, disculpen mi francés, pero admito que puede ser el 90% de la charla y la vida de mucha gente. No solo varones, desde ya. Y no me vengan con huevadas como que hacemos otras cosas, como trabajar…. A ver, trabajar para tener dinero, para comer, coger, cagar y dormir en paz. ¿Me explico?
¿Por qué me meto con esto hoy? Porque siento que todos los problemas de este mundo quedaron en esas cuatro palabras, son producto de esas cuatro palabras, son por querer conseguir alguna de esas cuatro palabras que todavía no se alcanzó.
Las guerras, las modas, el poder, las luchas, los derechos y lo que fuera, la riqueza, la tele y los celus… la eterna pelea del humano, lo básico, lo instintivo.
Lo entiendo hace milenios, posiblemente también hace muchos siglos, ¿pero ahora? ¿Hace falta que saques afuera tu comportamiento básico instintivo? ¿Tanto? ¿Sos adolescente? ok, lo comprendo, tenés las hormonas que te explotan. ¿Pero con cincuenta? ¿Con sesenta años? ¿En serio viniste solo a eso?
Y admito que sí, que por momentos siento que es así, que una gran parte del mundo vino a eso, vino a la vida a cagar, a comer, a coger, a comer un poco más, a dormir y dormir de tanto darle a uno y a otro. Al menos en este mundo occidental que conozco un poco más.
Por eso pido un poco más de cielo, un poco más de aire, un poco más de elevación. Un poco más de sentido, un poco más de amor, principalmente de amor, por todo lo que no sea comestible o cogible, y también un poco más de amor por lo que sí lo sea, que joder, te está sosteniendo.
Y repito, no tengo idea de dónde salió todo esto que estoy escribiendo, pero creo que no tengo que borrarlo, por algo salió.
Y disfruten del azul del cielo, que ya empiezo con los colores otoñales!!
Abrazo grande, atento, de que no me morfen, me duerman, me caguen ni me…
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