Feliz primavera para todos!
Ok, esa fue la parte pum para arriba, ya puse las fotos de flores, así que vamos a lo nuestro.

Primavera de nuevo. Y agradezco. El invierno se sintió muy invernal y no me molesta que haya transcurrido ya. El tema es que la primavera suele traer más trabajo, más ocupaciones, más corridas, más viajes, más convocatorias, más visitas, más mangueos y esas cosas. Y uno ¿qué hace ante los requerimientos?
Se engancha. Cuenten conmigo.
¿Y cuando no me piden pero veo que alguien está necesitando una mano y puedo hacerlo? Me engancho, contá conmigo.
Creo que en gran medida, esto sucede porque queremos sentirnos queridos, queremos que nos aprecien. Es posible que sea porque creemos tener alguna virtud que el otro no tiene o un conocimiento al respecto, pero como no entiendo casi nada de psicología, prefiero dejarlo pasar.

Y de engancharse en cada cosa, uno termina destrozado, con ganas de acostarse a las seis de la tarde.
Pero bien, apuntaba al hecho de meterse a hacer mil cosas que:
a. nadie nos pidió
b. a nadie le interesan
c. no tenía ganas de hacer
d. no sirven para nada (eso me doy cuenta despues, antes parecían super importantes)
e. es lo que tengo que hacer para…

Pero si luego analizamos un poco esto, nos damos cuenta que ninguna de esas acciones provocó ningún cambio realmente importante. En cambio, lo que sí dejo mella fue todo lo que no hicimos por haber estado haciendo eso: descansar, disfrutar, relajar, leer un libro, jugar con la mascota, hablar con tu pareja, tus hijos.

Hace muchos años ya entramos en la cultura de la hiperactividad (Sé que debería haber leído el par de libros que tengo al respecto pero no tuve tiempo de hacerlo aún), hiperactividad absoluta, siempre al palo, siempre haciendo algo, siempre pensando algo, craneando algo, planeando, proyectando y, si no tengo nada de eso, pensando en qué haré de cenar, en qué me llevaré al taller del sábado, en si llegaré a alinear el auto…

Nos hicieron creer (o quisimos creer) que si en algo nos va mal fue porque no le pusimos suficiente trabajo. Si algo no salió como debía fue por falta de esfuerzo. Y, a la larga, qué es lo que tiene que salir bien? la vida. Así que el esfuerzo es permanente.

Sé que para alguien que labura diez horas en una oficina esto puede que no aplique, ya lo tienen diez horas esclavizado así que no necesita ni tendrá mucha energía para mucho más, pero les cuento que los que somos independientes estamos más o menos igual… no, mentira, peor. Porque el jefe vive con nosotros. Es más, vive EN nosotros. Y también el departamento de contabilidad, el de marketing y el de despachos. Si, hacemos lo que nos gusta muchas veces, pero en intensivo y permanente deja de ser tan agradable.

Pensaba en esto hoy, al despertarme, mientras miraba por la ventana, tomaba mi té matutino y escribía. Es decir, tres cosas a la vez solo despertarme. Pensaba en aquellos años de juventud en el que podía sentarme en un café cuatro horas, a escribir, a charlar, a pensar, a ver la gente pasar.
En aquel momento había un futuro, entonces uno no perdía el tiempo. Y agradezco haberlo hecho.
Hoy también hay un futuro, pero ya empieza a apretar el… ¿estaré haciendo más o menos lo que vine a hacer?? ¿No deberé esforzarme más? ¿Estoy teniendo en cuenta todas las posibilidades? ¿Estaré alimentando bien a mi familia? ¿Me estaré olvidando de algo?

Y si, siempre nos olvidamos de lo mismo. De nosotros. Y ese es el stress que luego trae otras consecuencias.

Y ¿a cambio de qué? ¿De un amor que nadie nos dijo que nos iba a dar y que desde ya no nos dieron por lo que hicimos? ¿Un reconocimiento que cuando nos lo dan nos ponemos colorados y decimos \”no fue nada\” pero fue una tarde de nuestra vida? ¿Por un aumento que nunca llega? ¿Por una fama que así como viene se va?

Vuelvo a repetirlo, hay gente a la que esto no le resonará en absoluto, hay signos zodiacales o doshas ayurvedicos que pueden relajarse sin problemas y no les sucede esto, son panchos, tranquilos, van a su paso, a su ritmo.

Otros somos un manojo de pensamientos, emociones y cálculos estratégicos que no podemos dejar de mirar para todos lados a ver si todo el mundo en diez kilómetros a la redonda está como debe estarlo… Y si no lo está, desde ya que es culpa nuestra, porque no aplicamos lo suficiente, porque no…

Un detalle más.
Les cuento que esto lo hago porque amo hacerlo.
Y porque los leo cuando comentan, y porque agradezco mucho cuando los leo o veo sus muestras de agrado (like).

De nuevo, y ahora en serio, Feliz Primavera!!!
Qué quiere decir eso? Aprovechen este par de meses lindos, con flores, agradables para tomar algo afuera, para parar y mirar el mundo pasar, para bajar un cambio, para limpiar un poco el organismo del invierno, depurarlo un poco, tomar un poco de sol en la cara para sanar tanta oscuridad, caminar, pasear, conviértanse en un flaneur (bella palabra que les dejo para que la busquen ustedes).

Y si están en el otro hemisferio, disfruten del otoño, de los colores de las hojas y del merecido descanso que empieza.

Los abrazo. Cuídense y, al menos por hoy, dense un rato para volver a disfrutar de la vida haciendo absolutamente nada y si, que el mundo se detenga con nosotros, joder!!!


Comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *