Así como las redes llevan a un extremo lo que creímos que nos podía interesa y no paran de mostrarte eso, de pronto, se les cae una publicación que es casi lo opuesto (la comparto al final). No tengo idea si es parte de un plan demasiado complejo o es el universo que me tira una soga para cambiar de dirección en mi deambular por el universo digital.
Eso fue anoche. Hoy al levantarme, me di vuelta y vi el camino como en esta foto que adjunto hoy. Si, hay una bifurcación. Si, hay caminos que se abren. Y dentro de las opciones no hay ni buenas ni malas, sino simplemente las que llegan y las que no, a uno digo, la que me resuena y la que no lo hace.
Y lo noto en cada momento, en cada decisión, en cada paso. Lentamente, mi caminar va yendo para un lado y alejándose del otro. Y eso hace que de a poquito vayamos dejando de vernos con algunos y encontrarnos más con otros seres.
Hace tiempo imaginaba que de existir una separación, necesariamente debería existir un conflicto que la provocara, pero no supuse que no, que las elecciones que vamos haciendo a diario nos van cambiando de rumbo.
Miro de nuevo hacia atrás, y otra vez hacia adelante y, por qué no hacia el costado.
Agradezco. Agradezco. Agradezco.
Los abrazo
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Para acceder al video toca aquí
Fíjense que en ningún momento recomendó “tapa síntomas” (remedios de cajita, digamos) sino, todo lo contrario, habla de formas de conectar, corregir, limpiar desde otro lado.
Y en los comentarios habla de relaciones, de alimento, del amor, del ser.
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