Subir la energía.

¿Qué método puedo usar para recuperar mi energía o sanar alguna parte de mi cuerpo?

Relájate, siéntate derecho si puedes, ve al corazón o al timo mejor, ya que ahí está lo que te curará. Pon tus manos y deja que se esparza la energía por tu cuerpo. Puedes repetir un mantra o puedes esperar un poco a recargarte, siempre conectado a Gaia y al sol central y llevar la energía al lugar.

Puedes hacer focusing.

Puedes entrar en el merkabah o sentirlo en tu interior, en tu pecho y que sea él quien te ayude a cargar la energía.

Puedes meterte en una pirámide de luz pleyadiana o ser el canal, el único punto de una línea de luz.

Puedes sentarte a meditar, a estar tranquilo, puedes estirar un poco. Puedes salir a caminar o andar en bicicleta y transpirar si es posible hacerlo en ese momento.

Puedes escribir, escribir y escribir hasta cansarte.

Puedes pedirnos ayuda, asistencia y sanación.

Puedes abrazar una mascota y bailar a su ritmo, ver qué hace, qué necesita, cómo se comporta.

Puedes escuchar mantras bellos, bailar al son de una música de la tierra o sentarte con la espalda en el tronco de un árbol.

Puedes agradecer sentir todo eso, comprender que tu energía se drenó derramó fuera y cargar de nuevo en cada respiración. Inspirar cargando energía, expirar descargando las miasmas o los pensamientos negros o los dolores a la madre tierra.

Puedes cerrar los ojos e imaginarte dentro de una hermosa bola color dorado, que se llena de energía dorada y brilla, brilla, brilla y te va llenando de luz dorada.

Puedes cerrar los ojos y revisar tus rosas pleyadianas, cambiarlas, agradecerles.

Puedes imaginarte dentro de una rosa, visualizar como una rosa crece y crece y quedas en su interior, como si fueras un abejorro para la siesta, la rosa se cierra y ahí quedas descansando y cargando acunado en la energía de la madre. No, no importa el color, el que necesites será el correcto, el que venga a tu cabeza.

Pégate una ducha y mientras, siente cómo limpia toda esa energía negativa que cargaste, como el agua te trae nueva energía, como te revitaliza y limpia. Luego relájate un rato.

Toma agua, mucha agua, para que te limpie también. Y si puedes, antes de tomarla, ponle una intención, agarra el vaso en tus manos y cárgalo de energía, como te enseñaron hace tiempo. Energía de amor, de salud, de bienestar, y luego tómalo despacio.

Hay muchas muchas formas de estar bien, de mejorar, de levantar.

Buscá cuál se ajusta a tu momento.

Dibuja, pinta, fotografía. Canta el Anai-hiu, ¡se me ocurren tantas!

Cada día será un poco más fácil.

Porque comprenderás cómo llegaste a eso y también cómo salir de ahí. Lentamente te darás cuenta que estás en otro lado, recordarás tanto tiempo sumergido en penas sin poder salir y no podrás creerlo.

Pero eso es aprendizaje. Eso es evolución.

Bienvenido.


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