Has venido a llamarme, a buscarme.
Si, buenos días. Buenos días, respondió el guardián de los registros akáshicos del universo.
¿Usted es el guardián de los registros del universo? Si, lo soy. Con su permiso, intento comprender el universo, en un pantallazo, para comprender un poco más la organización del universo y multiverso en si. ¿Podría darme alguna ayuda?
Si, puedo. El universo, como sabés se formó hace muchos millones de años, eones, medidas de tiempo en que tus medidas no entran, no entienden, no pueden describir. Y todo se hizo con una partícula de polvo, una partícula de la nada misma fue lo que dio el inicio, esta se dividió, explotó y lentamente fue creciendo hasta convertirse en esto, el universo en el que estas, con muchísimas constelaciones, galaxias, planetas, estrellas y todo lo que imaginás, y entre ellos, en una punta, está tu sistema solar y dentro de él tu planeta, en el que vives.
Gracias. ¿Puedo pedirle, ahora, una explicación alternativa menos física? ¿Cómo funciona el universo hoy? ¿hay vida en él?
Todo es vida y sí, cada planeta, cada partícula es vida. Todo es energía en el universo también y si bien es un campo de pruebas en muchos aspectos, también es un territorio de la periferia, del límite.
¿Puedo preguntar del límite con qué? Si, con la nada, con el otro lado, con el vacío. Tu universo está en el límite, es la piel, el crecimiento va por ahí, los territorios no explorados, podría decirse, aunque bien explorados están en el crecimiento.
Gracias.
¿Y dentro del universo están las otras razas? Hay algunas que sí y otras que no. Pero digamos que dentro de las conocidas por ustedes si, son todas del universo conocido.
Gracias, ¿eso quiere decir que existe un multiverso? Si, son muchos universos como el de ustedes, más grandes aún, más completos, más evolucionados. Y también otros que están naciendo ahora, más allá de la periferia.
Es un organismo, en constante evolución.
Recuerda que puede verse igual que todo organismo vivo. Como si fueras una pequeña parte de un organismo, una pequeña bacteria y tu cuerpo fuera el gran multiverso.
Como es adentro es afuera, dicen y si, es así, como es lo chico es lo grande que es chico otra vez.
Gracias, entiendo.
Y, amable guardián, puedo preguntarte, y si mis guías me asesoran sería mejor, ¿qué es lo que debería saber al respecto?
Si, que tu planeta no es más que una mota de polvo en el universo. Y tu universo, es decir, este universo del que tengo los registros, no lo es más en el multiverso. ¿Es mio esto? Si.
Vuelvo a preguntar entonces. ¿Sabes, guía, qué es lo que debo aprender del universo?
Que es el todo. Es el todo y la nada misma.
Es el comienzo y el final.
Es el alfa y el omega.
El campo de juego y la pelota misma.
Me comprendes?
Vos decidís si el universo es tu límite o es tu comienzo. Está dentro de cada ser, formar parte de la totalidad y luego ver las partes, o ser parte de la parte y ansiar la totalidad.
Tus guías te pidieron o te sugirieron que vinieras a ver la vastedad del universo, para que pudieras comprender que tu sistema solar, ese inmenso sistema solar no es más que un átomo girando alrededor de otro.
Gracias, comprendo.
¿Puedo preguntarte si dentro de este universo, hay en este momento otro ser haciéndose esta pregunta? No, no lo hay, dice sonriendo, pero si hay otros seres preguntando por el universo también. Seres que están en lugares opuestos a vos, pero con las mismas dudas.
El tamaño del universo baja la importancia de cada cosa que se vive ahí, y eso es el aprendizaje más importante, la escala, la escala del problema y de la solución.
Gracias gracias gracias.
¿Hay algo más que me quieras decir?
No, no por hoy, pensá en eso comprendelo, asimilalo.
Sos un ser de luz. Todos lo son. Esa parte encarnada en aquel planeta no es más que un pedacito haciendo una labor, igual que las tantas que están encarnadas en otros haciendo labores en este mismo momento. No, tu yo superior no es el resto de vos solamente sino que es el resto de muchos otros que están esparcidos, son muchos muchos pedazos de almas encarnados de una forma u otra en el multiverso y cada pedacito se cree único, parte, la otra parte.
Sos el espíritu de una maquinita, el aliento, la chispa que mueve el pistón, no sos más que la energía que empuja ese pistón y lo mueve, pero, a la vez, sos la chispa que, explotada lo moviliza.
Sos vida, sos la vida. Pero la vida, no es el envase, es lo que lo mueve.
Esa energía es lo que sos, lo que son, lo que es cada ser encarnado ahí que ves.
Ahí, tenés otra gran respuesta a otra gran pregunta.
Porque cuando comprendas que ese pedacito de energía es Gaia, es el universo, el planeta, tu perro o vos, que es el árbol, la flor y cada organismo, comprenderás el infinito, comprenderás la escala, lo perfecto, la creación y también la muerte.
Cuando ese pedacito de energía, que llaman alma, se corre, nada queda.
Y puedo preguntarte, si correspondiera, ¿a dónde se corre?
Se vuelve a juntar con otros, vuelve a la fuente, se apaga. ¿Se puede apagar? Si, puede hacerlo, y aunque no suelen elegir hacerlo, ha pasado.
Al apagarse, vuelve a la fuente o, más bien, la fuente quita esa chispa de la chispa.
¿Comprendés la magia? ¿La grandiosidad?
¿Lo absurdo de las preocupaciones del día a día? ¿Y a la vez lo grandioso del día a día?
Todos los seres deberían aprender a ver su universo como los seres de luz que son, no como envases.
Comprenderían cada acto, cada paso, cada proceso de forma diferente, lo valorarían, lo honrarían como es debido.
No son el cuerpo, son la luz.
Tu ordenador no es el aparato, es la luz que lo mueve, la energía de la batería si prefieres, ¿que queda sin ella?
¿Qué queda de la bicicleta sin las piernas que la mueven?
¿Qué queda de un durazno sin la vida que se extingue lentamente al ser cortado?
¿Qué hay, dentro de tu universo conocido, que pueda no tener esa chispa, esa luz?
No existe\’\’ el objeto inanimado, ni producido por el hombre siquiera.
Todo tiene ánima, todo tiene proceso.
De subida, es decir, creciendo, viviendo o de bajada, es decir, perdiéndose lentamente, suavemente, extinguiéndose.
Luego solo cambia el estado. Para algunos es difícil ver el de otros, como el de las piedras para ustedes, sólo cambia la consciencia, la frecuencia.
Pero en la pequeña llama, en el pequeño ser, luz, brillo, está todo.
Gracias gracias gracias, bello guía.
Gracias gracias gracias, bello ser.
Mucho me queda para pensar, para comprender, para sentir.
De nada, honrá cada luz, honrá cada pedacito de energía que se mueve , el universo está ahí, en cada una.
Te agradezco de corazón.
Te veo. Y te agradezco haber venido.
No encuentro un saludo apropiado, un agradecimiento apropiado. ¿Puedes decirme cuál sería?
No lo tengo en tu idioma, pero sería algo así como
“mantén tu luz”.
Gracias.
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