Frecuencias y energías.

Pregunto, simplemente por no pensar mucho hoy, si hay algo que quieran decirme o hay alguna pregunta que deba hacerles, ¿podría ser maestros?

Si, puedes preguntar eso, preguntar ambas, preguntar todo.

Sabes que el conocimiento que llegará será el que deba llegar y, si bien depende de tu pregunta por un lado, no lo hace por el otro, ya que también generamos las preguntas y, me dice: no, es mentira, o quizás no. Y ahí es donde todo esto se convierte en algo irónico, pienso yo.

Estate atento a los comentarios que hacés. Pará un poco más, pensá un poco más, pará un poco más, de nuevo. Pensá en el otro como se siente, no en lo que el otro debería descubrir con tu comentario.

El otro vive lo que debe vivir y elije vivirlo como decide. No deberías cambiar ninguna, no deberías meterte en ninguna, respetar ambas, son sus decisiones y su vida.

La frecuencia es todo.

Y si, con frecuencia alta la enfermedad se va, con frecuencia baja la enfermedad aparece y no, no importa de donde viene la enfermedad, ella está ahí, siempre.

Exacto, es lo que entendés. La comida , los pensamientos, las sensaciones, el estar en la naturaleza y todo lo que venís aprendiendo traducilo a energía, a frecuencia. Y todo, todo, sube o baja la frecuencia. O la equilibra, desde ya, es decir, o no le hace nada también.

Pero entonces, a ver, dejame llegar, estoy pensando un poco, visualizando ejemplos, situaciones.

En todos los ejemplos dará más o menos lo mismo, tus viajes de vacaciones, tus idas a la montaña te sanan, tus dudas en los exámenes o miedos por los mismos u otra cosa te enfermaban. El invierno enferma a muchos porque se deprimen o porque no quieren que llegue o lo que fuere.

Voy un paso más allá, ¿hay algo en donde no juegue la frecuencia? No.

Nada, todo hecho, acto o situación repercute en la frecuencia interna, en tu vibración.

No puedo creer que todo todo sea vibración, me lo han dicho otras veces, pero parece que necesito la repetición constante.

Si, es así.

Ok, entonces, mi “alergia” de estos días fue vibración? Exacto.

A ver, dos días de festejo, lo que significa comer mal y descansar poco, ¿pudo haber venido de ahí? Si, parte va por ahí. Pero tené en cuenta que la calibración es, en parte, algo que les baja la energía, ya que el cuerpo tiene que adaptarse e ir curándose, entonces consume energía en ese punto, por eso, dicen que ante las calibraciones o cambios electromagnéticos universales, hay que comer liviano, descansar y no preocuparse, porque con la energía o la frecuencia más alta podrías enfrentar mejor ese bajón y levantarla de nuevo.

Se ve todo tan simple así.

¿Si, no? Veo que estás visualizando todo de pronto y si, el juego es ese, a medida que destrabás más energía, más frecuencia, más podés ver, más podés encontrar, aprender, avanzar. Y si, ese es el camino.

Entonces, ¿podemos repasar formas de elevar la frecuencia?

Conocés la mayoría: paseo por el bosque, lo natural, caminatas, aire puro, sol, comida natural, agua, es importantísima el agua, comida sattvica es lo mejor para eso, música que te eleve (ojo, puede no ser siempre la misma, ya que depende del momento y tu estado de ánimo entre otras cosas), los colores, la comodidad, la compañía, lugares, todo influye. La actividad que hagas, como la hagas, si leés un libro que no te gusta en un lugar cómodo o un libro copado en un lugar incómodo no terminará de cerrar, o ver una peli horrorosa en un momento divino, son contradicciones que dan resultados muchas veces impredecibles.

Frecuencia. Siempre antes de una caída hay un problema, pensamiento, preocupación, stress o lo que fuera.

Bajada de frecuencia también es darle al cuerpo lo que no necesita, lo hacés laburar de más, estresarse, y eso consume energía.

¿Puedo preguntarte entonces la verdadera relación entre la energía de mi cuerpo y la frecuencia, entiendo que no es lo mismo, pero tampoco es tan lejano, no?

Es una buena pregunta.

Si bien la frecuencia viene de éter, del universo en sí, sería como el motor de nuestra energía, no, como el combustible, perdón, pero no siempre y no el único. Es decir, con alta frecuencia podemos mover nuestro cuerpo, con alta frecuencia podes dar unos pasos más si estás molido. Y mientras puedas mantenerla alta ella lo moverá.

La frecuencia le gana a la energía del cuerpo, con mucho.

Pero éste la consume. Entonces, si querés mantener un alto consumo de energía (dependiendo solo de la frecuencia) deberías tener una forma muy efectiva de levantar tu frecuencia, tanto, que te diría que es casi imposible. Aunque bien sabés que nada es imposible, pero digamos que no sería fácil de lograr.

Por eso, quienes trabajan con su frecuencia y no consumen alimento, tampoco derrochan energía. Saben que son incompatibles.

Y por lo tanto el inverso funciona. Si derrochás energía, gastás de más, como por ejemplo en una bicicleteada bestia en pleno verano, donde tu cuerpo no solo mueve músculos y está atento a no pegársela, sino que también está equilibrando los calores del cuerpo además de otras cosas, así que no es raro que luego, cuando pase la adrenalina, caigas rendido, con mucho hambre y quedes medio volteado.

Entonces, energía es lo que mueve al cuerpo principalmente, lo mantiene. Frecuencia sería lo que eleva tu alma, y ambos, se comportan como los colores frescos de acuarela, que en alguna manera se contagian uno de otro y se mezclan. Por eso, depende de cuán húmedos estén (exacerbados) o secos (pasivos) y a la vez su tono. Si pusiéramos que baja energía o frecuencia es oscuro y alta energía o frecuencia es claro (es más fácil con luminosidad en vez de tono), podés imaginarte lo que va pasando en tu interior. Un bajón exacerbado sería como un negro húmedo que contagiará todo lo que toque y lo oscurecerá, o un frecuencia alta, blanca, exacerbada hará lo mismo al revés y si, como en la acuarela, conseguir el blanco puro es mucho más difícil que llegar al negro puro. Por eso siempre cuesta un poco más subir la frecuencia que bajarla.

Por eso hace rato te decimos que pienses en energía, que pienses en frecuencias tus decisiones y no en cosas materiales, tangibles ni tampoco que intentes ver la energía de algo, no hace falta, la percibís, todos las perciben.

Y, me olvidaba, puede que la energía, supongamos, de una persona sea bellísima, pero que en vos detone pensamientos o situaciones negativas, no necesariamente en relación a esa persona en sí, sino por comparación, que te dispare un recuerdo, que sea parecido a otra cosa, en ese caso te restará frecuencia también, te bajará. Muchas veces dudan de tal persona si será esto o aquello y no es lo que sea la persona, es como repercute en vos. Es como los alimentos, no es lo que sea el alimento en sí, sino como lo podés digerir en el momento que lo comés.

Respirar, simplemente respirar eleva muchísimo la frecuencia y la energía. Lo primero es porque entran demasiados vibraciones bellas, lo segundo es porque calma la mente, oxigena el cuerpo, lo alcaliniza, lo limpia. Respirar. Sólo eso puede hacer una gran diferencia.

No es simple?

No es bello?

Creo que está bien así, que se entendió y que puede servir. Te parece?


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