Este otoño arrancó con color y frío, pero ahora arrancó la lluvia, como conté el otro día.
Y con la lluvia vienen las nubes, las brumas, las nubes bajas, las nieblas, los humos. Belleza pura para la fotografía, ya que permite ocultar parte del paisaje para que no distraiga o, más bien, concentrarse en una partecita del mismo (que es lo mismo pero al revés, como quien dice, vio?).

Y el otoño, también, y más si sumo que estamos entre eclipses, llena nuestras mentes y almas de nubes, neblinas y brumas que ayudan a que enfoquemos en una parte a la vez, que veamos sólo un pedacito de nuestro interior y lo comprendamos, sanemos y mimemos. Y así como podemos ver ese, salto al siguiente, las nubes se corren y muestran otra cosa.

Este otoño trae limpieza, limpieza absoluta. Tirar, alivianarse, aclararse si no se pudo hacer durante el verano, si no se pudo hacer a principio de otoño, si no lo pudiste hacer en toda mi vida (ups!), a ver si logramos hacerlo ahora. ¿Qué tenemos que limpiar? ¿Qué tenemos que aclarar?

Sé que cuando tengo el paisaje entero frente a mi lente el trabajo de seleccionar el sujeto, la idea, el clima y componer toda esa fotografía es arduo y muchas veces le pifio, termino hablando de lo que no quería, termino confundiendo al espectador más que dándole un mensaje. Por eso, ahora, trajeron las nubes para que nos centremos sólo en algo. ¿En qué?

Si, eso es lo complicado a veces. Sigo reclamando a la providencia que me mande el manual en PDF al menos, sigo comentándoles que si bien lo de las señales es divertido ya cansa, que sean más claros, joder, que uno no es Sherlock Holmes. Pero otras veces es recontra obvio. ¿Dónde estás trabado? ¿Qué es lo que te enrolla? ¿Lo que baja tu energía? ¿Qué es lo que te duele en el alma?

Bien, ahí vamos.
Ahora, ¿cómo lo solucionamos?

No tengo la menor idea, pero tengo el teléfono de un amigo que sí sabe, me dijo el dentista mientras me ponía tres implantes hace mil años…

Bien, yo no tengo ni el teléfono.
Pero tengo puntas por donde empezar. Aunque dicen que ver la traba, ver el problema ya es empezar a solucionarlo. Así que empecemos por ahí y ya veremos luego cómo nos arreglamos.

Venís?

Abrazo.


Comentarios

  1. Manuel Avatar

    Gracias Leo..!

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