Cascadas.

Va terminando agosto y con él parece que se fueran finalmente las lluvias.

Queda un invierno “heloso” pero bue, no es tan grave si tengo un poco de sol para cargar energías.

Vivimos en una zona repleta de cascadas y saltos de agua, si bien la foto de hoy es del otro lado del muro, en Chile. Y cuando en la cascada misma o cuando veo estás fotografías pienso en el creador, el universo o lo que creas que haya pasado, al momento de diseñar estos escenarios: “bien, acá pongo unos saltos de agua, unas piedras, lo lleno hasta el cogote de helechos y árboles y dejo que se genere un buen pozo de agua que luego desagüe lentamente llevando vida hacia las tierras bajas”.

En estos días me llegaron un par de videos con fuentes de energía diferentes, más ecológicos algunos, mágicos otros parecería, no tengo idea cuán ciertos serían, pero como justo vi un par antes de sentarme a escribir se relacionaron dentro mío. ¿Hay mejor generador de energía que un lugar así? Sólo acercarte a un lugar de estos y sentarte, tranquilo, disfrutando, sube tu frecuencia, sana tus dolencias, te relaja, te purifica, te conecta.

Es impactante, la idea de que tanta agua baje y baje y “algo” la suba y la suba para que siga bajando y bajando. Cuando me contaron en la escuela que las lluvias “subían” el agua a las montañas y eso, se convertía luego en los arroyos o ríos me pareció bien. Y hoy, casi medio siglo después, me parece increíble, grandioso y agradezco, agradezco y agradezco que luego de los años que llevo vivo siga bajando agua constantemente.

¿Somos realmente conscientes de ésto? Tenemos idea de lo que significa el agua en nuestras vidas? ¿Realmente creemos que estos cursos de agua son sólo un escenario y nosotros los monos con celular que pasan, miran, se dan vuelta y siguen?

No me gusta dar lata ecologista y no apunto a eso, sino a tu relación con la naturaleza y con los cursos de agua. Ahí está tu remedio, tu psicólogo, tu sedante, tu motivo. Ahí tenés tu cable a tierra, tu planta sagrada y tu conexión con el todo, ahí está tu Dios o tu Darwin según lo que creas.